"Mirar las cosas de cara, ser capaces de sorprendernos, tener curiosidad y un poco de coraje; saber preguntar y saber escuchar; evitar los dogmas y las respuestas automáticas; no buscar necesariamente respuestas y aún menos fórmulas magistrales" (Emili Manzano)

jueves, 27 de marzo de 2014

GENÉTICO O AMBIENTAL: LA HEREDABILIDAD (1 de 8)

“En la ciencia la ideología tiende a corromper; la ideología absoluta a corromper absolutamente”    Robert Nisbet


El debate innato vs adquirido, o genético vs ambiental, i.e., nature vs nurture, es apasionante, y entre otras cosas, es la fuente de muchos errores acerca de la heredabilidad. El concepto de heredabilidad se introdujo para “cuantificar el nivel de predicción de la transmisión de un fenotipo interesante biológicamente de progenitores a la descendencia” (Feldman 1992). Esta heredabilidad no se puede conocer directamente, pero se puede estimar a partir de análisis estadísticos complejos de los datos empíricos del parecido observado y el esperado entre familiares. Si tenemos presente que la heredabilidad es el tema recurrente del debate sobre las diferencias de C.I. entre negros y blancos en EEUU queda claro que, con frecuencia, la vehemencia supera a la evidencia.

A grandes rasgos se observan cuatro posturas acerca de la heredabilidad:
- La utilización directa de la h2. Muchos profesionales sanitarios (entre ellos la mayoría de los médicos), divulgadores científicos, periodistas, la industria farmacéutica, y asociaciones de familias, traducen de manera directa la estimación de la heredabilidad como los factores genéticos causales de un rasgo humano; e.g, si la heredabilidad del TDAH es 76% significa que el 76% de los TDAH están causados por los genes y el 24% se deben a factores ambientales. 
- La negación del papel de la genética independientemente de los estudios empíricos. Muchos “Ambientalistas” (médicos, filósofos, sociólogos, políticos y otros intelectuales) asumen la igualdad de todos los individuos en el caso del mejor marco posible ambiental, independientemente de los estudios de gemelos, de adopción, comparación entre países, etc. 
- La crítica de la metodología de estimación convierte la heredabilidad en una cuantificación inútil. La mayoría de los filósofos de la ciencia y de los especialistas aceptan que muchos rasgos psicológicos, trastornos mentales y enfermedades poseen una elevada heredabilidad estimada, pero consideran que una heredabilidad elevada no tiene importantes implicaciones acerca de la causalidad genética, la causa de las diferencias entre grupos (e.g., diferencias de C.I entre razas),  o el grado de cambio del rasgo ante intervenciones ambientales. 
- La h2 se trata de un primer paso importante para la búsqueda de las causas genéticas de un rasgo: investigadores en el campo de la genética del comportamiento utilizan una heredabilidad estimada elevada como un importante primer paso para el estudio de las causas genéticas y, junto a otras evidencias empíricas, estimar las diferencias entre grupos y valorar la utilidad de ciertas intervenciones ambientales.
Los dos primeros argumentos son los que aparecen con mayor frecuencia en webs, blogs, revistas no revisadas por expertos (non peer reviewed), secciones de salud en prensa y otros medios de comunicación, pero también es la más habitual (de manera implícita o explícita) en congresos no especializados, y en los departamentos médicos de los hospitales. La tercera postura es la más frecuente en la literatura especializada (filosofía de la ciencia), y la posición oficial de la ciencia y los académicos en la actualidad. La cuarta es el producto de los estudios empíricos de los departamentos de genética del comportamiento, pero está muy poco representada a nivel conceptual. Como notable excepción cabe destacar a Neven Sesardic.

En las siguientes ocho entradas de este blog utilizaré básicamente los argumentos de la filosofía de la ciencia en contra de la traducción directa de “estimación de la heredabilidad” como “causalidad genética”, pero utilizaré los valiosos matices aportados por Sesardic. Este autor describe en el interesante Making sense of heritability (2005) que los argumentos metodológicos en contra de la heredabilidad tienen una implicación más teórica que práctica, y que se han asumido de manera acrítica por ser políticamente más aceptables. Defiende la gran utilidad del concepto como primer paso para descubrir causas genéticas en los ambientes más frecuentes.


CONCLUSIÓN

Si tienes dudas acerca de qué significa la heredabilidad de los trastornos mentales y de las enfermedades en general sigue leyendo las próximas entradas de este blog. Utilizaré ejemplos frecuentes de entrevistas, artículos y prensa. Si por otro lado tienes claro que la heredabilidad es sólo una estimación metodológicamente inapropiada de las causas genéticas te recomiendo fervientemente Making sense of heritability (2005) de Neven Sesardic.



Neven Sesardic (1949-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario