"Mirar las cosas de cara, ser capaces de sorprendernos, tener curiosidad y un poco de coraje; saber preguntar y saber escuchar; evitar los dogmas y las respuestas automáticas; no buscar necesariamente respuestas y aún menos fórmulas magistrales" (Emili Manzano)

jueves, 21 de agosto de 2014

EL SUICIDIO DE ROBIN WILLIAMS

En la última semana los medios de comunicación de todo el mundo se han centrado en el suicidio de Robin Williams (1951-2014).

Desde los medios más prestigiosos hasta las web de pacientes con trastornos mentales se ha solicitado la opinión de psicólogos y psiquiatras, que no han podido evitar la tentación de especular acerca de las causas de su suicidio, que incluyen el síndrome del payaso tristeel trastorno bipolarla cocaína y el alcoholla depresiónla Enfermedad de Parkinsonel Trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), ser vegetarianola demencia por cuerpos de Lewy (2) ... Y suma y sigue (Moffic 2015)

No faltan los especialistas que "ya lo sabían" (Jonathan Shedler) o los que veían claras "llamadas de auxilio" (Judy Kuriansky).

Por supuesto, la tentación de opinar no es exclusiva de psiquiatras, y así la Citizens Commission on Human Rights (CCHR) ligada a la Cienciología asocia el suicidio de Robin Williams a la toma de antidepresivos

Sin embargo yo me voy a centrar en el papel de los especialistas en Salud Mental. Norman Sartorius en su excelente libro Fighting for Mental Health (2002)  se refiere a la voracidad de los psiquiatras al hablar de los Pecados Capitales de la Psiquiatría:
"Tal vez la mayor expresión de su voracidad son las numerosas afirmaciones en terrenos en que el conocimiento psiquiátrico tiene poco que ofrecer. Los psiquiatras son requeridos para dibujar el perfil de hombres de estado, criminales o del famoso del momento, que nunca han visto pero aceptan hacerlo, aunque nada en su formación les capacite para hacerlo. Los psiquiatras realizan afirmaciones sobre el significado de comportamientos en un marco cultural que ni han estudiado ni están capacitados para estudiar. Los psiquiatras escriben sobre psiquiatría política, sobre la personalidad de las naciones, las razones de una guerra, el terrorismo. Mucho de lo que dicen parece razonable y mucho está en armonía con el modelo teórico que profesan. La avidez de autoridad en todos los aspectos de la vida, no obstante, no beneficia a una disciplina ni ayuda a centrar sus esfuerzos en las áreas que debería cubrir con brillantez. La psiquiatría debe deshacerse de las actividades para las que no tiene competencia ni recursos. Debe emerger menos difusa y mejor definida de este proceso, y cuanto antes lo haga mejor".


Este proceso no es nuevo, y tal vez el caso más representativo son las más de 50 enfermedades neuropsiquiátricas asociadas a van Gogh (lesión cerebral perinatal, abuso de absenta, neurosífilis, epilepsia límbica, trastorno bipolar, ...).



Por estos motivos no deseo especular acerca de las causas del suicidio de Robin Williams, sino llamar la atención sobre los resultados al traspasar los límites éticos de la llamada ley Goldwater. Esta norma ética surge de las opiniones inapropiadas que surgieron entorno al candidato presidencial Barry Goldwater. En 1964, la revista Fact Magazine publicaba un artículo titulado “The Unconscious of a Conservative: A Special Issue on the Mind of Barry Goldwater.” Muchos psiquiatras escribieron que no era apto para ser presidente de los EEUU.



Las normas de la American Psychiatric Association (Hales RE, Yudofsky SC, Roberts LW, eds. The American Psychiatric Publishing Textbook of Psychiatry, Sixth Edition, 2014) reflejan:



"En ocasiones se les pregunta a los psiquiatras acerca de individuos que se encuentran en el centro de la atención pública. Sin embargo, no es ético para un psiquiatra ofrecer su opinión profesional a no ser que haya realizado una exploración y haya obtenido el permiso adecuado para realizar tales manifestaciones".


Aunque este blog se centra en el papel de los psiquiatras, no quiero dejar pasar por alto el papel de los medios de comunicación

Desde hace años varios países y organizaciones, entre ellas la OMS, han lanzado Protocolos de comunicación sobre el suicidio dirigido a los profesionales de los media. Su objetivo es evitar que otras personas reproduzcan el mismo tipo de suicidio, el temido efecto copycat. Estos protocolos se pusieron en marcha tras el suicidio de Kurt Cobain (1994), pero han fracasado tras la inmolación de Mohamed Bourazizi (el tunecino que se prendió fuego en 2010 y, se dice, dio pie al estallido de la Primavera Árabe) y en otros muchos casos.

En el caso de Robin Williams se han roto todos los protocolos acerca de cómo comunicar un suicidio en los mass media  (CNN)


Mantengamos en la memoria sus caracterizaciones en películas relacionadas con la psiquiatría como Good Morning, Vietnam, Good Will Hunting, o en muchas otras películas, y dejemos su patobiografía a sus terapeutas y allegados, o no ... (la viuda de Robin Williams se sincera)





3 comentarios:

  1. EL SUICIO COMO UN DERECHO y COMO UN HONOR

    1) COOMO UN DERECHO

    Para resumir. Si solo vamos a datos diremos que hay muchos suicidios.

    Pero más allá del frío dato que sentía esa persona que se suicidó, que le preocupaba, que le dolía en el cuerpo o el alma. Esto es lo importante. Nadie, nadie quiere sufrir.

    Y personalmente considero que ante un sufrimiento insoportable, el suicudio es un derecho. Por cierto lo sufre el doliente, tenga un ELA (y he tenido un familiar terminal y yo sufría pero él más) o esté 25 años postrado en una cama como el paraplejico de Galicia.

    ¿Acaso un medico, cura, amigo o familiar puede decidir sobre mi vida? ¿Obligarme a vivir si sufro? ¿En base a que autoridad o criterio?
    La vida de cada uno es de cada uno y nadie más.
    Justamente, Epicuro decía "la felicidad es vivir de tal forma que evitemos el sufrimiento". Hace 2000 años en Grecia se preguntaban lo mismo que hoy. Somos simples humanos, no Superman.

    2) SUICIDIO COMO HONOR

    Si vivieramos en el Imperio Romano o en Grecia, morir por honor suicidarse por haber fallado era mejor considerado que vivir en la vergüenza.

    En Japon, una cultura basada en el honor suicidarse era admirado.

    El cristianismo sin embargo trajo un cambio en Europa, la cultura de la culpa. Pensar en quitarse la vida no es un acto que honora sino que culpabiliza. El suicidio despues se puede victimizar en base a justificaciones religiosas, cientificass, o al DSM o CIE de moda, etc.
    Pero en este caso, la Medicina equivoca su papel y se excede porque hace de Moral. Ademas en la carrera hay patologia pero no crek Historia de la Etica.

    Es como el infanticidio. Antropologicamente y por siglos siempre ha tenido lugar como forma de regular la población y sin ningun problema. ¿Quien pone pues el criterio de lo que es normal o anormal? La medicina lo hace. Y su criterio es valido y el unico válido.

    A la medicina actual le falta humildad, peca de orgullo, demasiada teoria y poco sentido común. Lastima

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    1. Hola de nuevo Kline. Tan reduccionista es considerar que todo suicidio es signo de enfermedad mental como considerar que ninguno lo es. Los Pecados de la psiquiatría son múltiples y de hecho hay una serie de entradas en este blog con ese título. Es una realidad que, en las décadas recientes, las sociedades industrializas están medicalizando problemas sociales, transformando problemas morales o legales en problemas terapéuticos. La psiquiatría ha desempeñado un papel principal en este proceso en muchas sociedades, pero no debido a las políticas de la profesión, sino a las políticas de la sociedad. Es la sociedad la que exige a los médicos (y psiquiatras) que regule el aborto, las donaciones de órganos, la muerte asistida, el rendimiento escolar y laboral, ... Estoy completamente de acuerdo en que la Ética médica será una disciplina básica en los años siguientes, pues cada avance científico abre más problemas morales de los que cierra (manipulación genética, embarazo en mujeres postmenopáusicas, etc ...). Un abrazo, y gracias por pasarte a comentar el blog.

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    2. Sería largo.

      Es facil derivar las responsabilidades a la sociedad. Pero el psiquiatra mucho más tiene mucha responsabilidad. Simplemente porque su practica versa sobre el corazón sino sobre el Otro: sus pensamientos, sentimientos, su conciencia, libertad, su forma de actuar o como actuar. Esto ya no es tema de neuronas o IRSS va mucho más allá.

      Esto la psiquiatria no lo ve ni lo quiere ver. Y en base a la supuesta seguridad de su saber
      va llega a implicaciones que no debería.

      Te lo digo porque conozco el mundo de los medicamentos y he sufrido la psiquiatria. Un error de diagnostico y medicacion equivocada desde 2003 en un hospital importante.

      Hoy tras 20 años de autoanalisis, por aprendizaje y porque as circunstancias cambian estoy curado. Siemore quise luchar y entender y lo he hecho por mi mismo porque los psiquiatras van con la mente cerrada. Ni escuchan ni explican. Solo vale la etiqueta.

      Hoy no tomo ningun medicamento, soy feliz y me gustaria que alguien me explicara que tiene que ver un Trastorno esquizoafectivo bipolar con una una persona de perfil rumiativo sensible a entornos ansiosos y que desarrolla depresion. Ademas nunca ha hecho manias ni hipomanias. Solo depresiones reactivas a curcunstancias ambientales y conforme a mi forma de ser. Ni somos ni tenemos que ser todos iguales y estar normalizados, algo que hace la psiquiatria.

      Esta estudiado la rumiiacion como una adaptacion a un entorno hostil y su relacion con la depresion. Yo lo decia, los psiquiatras no me escuchaban. Mi ETIQUETA era otra y la MIRADA CLINICA no era capaz de revisarla.

      Y para terminar. Pasé por 50 medicamentos. Aqui o falla la psiquiatria o fallan los medicamentos o todo. La psiquiatria no puede presentarse como una ciencia exacta. Es limitada y falible pero quien sufre esto, es el paciente. El que nunca cuenta.


      Bueno. Me despido.

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