"Mirar las cosas de cara, ser capaces de sorprendernos, tener curiosidad y un poco de coraje; saber preguntar y saber escuchar; evitar los dogmas y las respuestas automáticas; no buscar necesariamente respuestas y aún menos fórmulas magistrales" (Emili Manzano)

viernes, 24 de julio de 2015

PSICÓLOGOS, PSIQUIATRAS Y CONSEJOS SOBRE CÓMO VIVIR MEJOR. ¿POR QUÉ NO TE CALLAS?


"Explicamos el comportamiento humano dando razones y no causas"
Wittgenstein (1953)


Al debatir sobre la salud y la normalidad, es importante resaltar las generalizaciones peligrosas que emergen cuando el psiquiatra, a menudo en contra de su deseo, se ve envuelto en la situación de ser el experto en todo comportamiento de la vida.

Ya hemos insistido en otras entradas que el profesional de la salud debería limitarse a expresar sus opiniones profesionales cuando las circunstancias lo permitan (ver  Andreas Lubitz: mala psiquiatría , el suicidio de Robin Williams, criminales, celebrities y diagnósticos psiquiátricos) .

Vale la pena recordar, una vez más, las normas de la American Psychiatric Association (Hales RE, Yudofsky SC, Roberts LW, eds. The American Psychiatric Publishing Textbook of Psychiatry, Sixth Edition, 2014):
"En ocasiones se les pregunta a los psiquiatras acerca de individuos que se encuentran en el centro de la atención pública. Sin embargo, no es ético para un psiquiatra ofrecer su opinión profesional a no ser que haya realizado una exploración y haya obtenido el permiso adecuado para realizar tales manifestaciones".

José Cabrera, psiquiatra habitual en los medios de comunicación



De la misma manera no podemos extrapolar lo normal desde lo anormal, dado que es improbable que se sitúen en un continuum y son más bien cualitativamente diferentes. El psiquiatra, a pesar de su detallado  conocimiento sobre los síntomas y los procesos psíquicos de anormales y su manejo, no es necesariamente un experto en la educación de los niños o en proporcionar una receta para tener una mente tranquila.


Norman Sartorius en su excelente libro Fighting for Mental Health (2002)  se refiere a la voracidad de los psiquiatras al hablar de los grandes Pecados Capitales de la Psiquiatría:
"Tal vez la mayor expresión de su voracidad son las numerosas afirmaciones en terrenos en que el conocimiento psiquiátrico tiene poco que ofrecer. Los psiquiatras son requeridos para dibujar el perfil de hombres de estado, criminales o del famoso del momento, que nunca han visto pero aceptan hacerlo, aunque nada en su formación les capacite para hacerlo. Los psiquiatras realizan afirmaciones sobre el significado de comportamientos en un marco cultural que ni han estudiado ni están capacitados para estudiar. Los psiquiatras escriben sobre psiquiatría política, sobre la personalidad de las naciones, las razones de una guerra, el terrorismo. Mucho de lo que dicen parece razonable y mucho está en armonía con el modelo teórico que profesan. La avidez de autoridad en todos los aspectos de la vida, no obstante, no beneficia a una disciplina ni ayuda a centrar sus esfuerzos en las áreas que debería cubrir con brillantez. La psiquiatría debe deshacerse de las actividades para las que no tiene competencia ni recursos. Debe emerger menos difusa y mejor definida de este proceso, y cuanto antes lo haga mejor".

Jose Carlos Fuertes, psiquiatra asesor de "Casados a primera vista"

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el artículo que has escrito en la web y perfecto para poder compartir con algunos padres que vienen a consulta ya que soy psicologa online, si no te importa te lo reblogueo y así pueden venir aquí y leerla. Un saludo

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  2. Muchas gracias Ana, es un placer recibir feedback de personas que comparten medio. Por supuesto que estás invitada de a reblogear. Un abrazo

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  3. Si has llegado a ser un Psicologo experto psicóloga principiante, es porque mereces estar donde estás: te lo has ganado. De lo que se trata ahora es de empezar a ganar experiencia de manera consistente, haciendo que la práctica profesional añada calidad al servicio que damos. Es un proceso de crecimiento constante en el que nunca hay un final: en cierto modo, todos los psicólogos somos novatos, siempre. El comportamiento humano es demasiado complejo como para que una sola persona lo comprenda en su totalidad.


    Es por eso que no debes compararte con una idealización de lo que representa ser un psicólogo. No dejes que el síndrome del impostor te bloquee.

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