Bastante agotado del concepto "empowerment", reproduzco la acertada discusión de Fernando A. Navarro aparecida en Diario Médico, 14 de octubre 2018.
Tengo de un tiempo a esta parte la sensación de que muchos consideran imprescindible que el español disponga de una palabra para absolutamente todas las palabras que existan en inglés, y siempre en la forma más parecida a ellas. Son muchos ya, por ejemplo, quienes usan en español los calcos "empoderar" y "emponderar" para expresar el inglés to empower, pese a que, según creo, siguen siendo mayoría los hablantes que desconocen su significado, de modo que en la mayor parte de los casos parece preferible —si uno busca comunicar o hacerse entender de modo eficaz— recurrir a otros verbos más habituales, claros y precisos, como facultar, dar poderes (o conferir poderes), autorizar, potenciar (o potenciar la función), fomentar la autonomía, habilitar, emancipar, otorgar el derecho (o la facultad), delegar autoridad o capacitar. No sé, para decir en español «patients must be empowered with respect to treatment decisions», me parece que una frase como «los pacientes deben intervenir más en las decisiones terapéuticas» transmite la idea de modo más eficaz que «los pacientes deben ser empoderados con respecto a las decisiones terapéuticas».
Una encuesta realizada en marzo de 2011 entre los lectores de Diario Médico parece confirmar esto que trato de explicar. La pregunta rezaba así: «Los pacientes de hoy quieren participar en las decisiones sobre su enfermedad y están cada vez mejor informados. Los llaman empowered patients en inglés, pero la traducción literal no acaba de convencer a muchos profesionales. ¿Cuál es en su opinión la mejor traducción para empowered patient?» Pues bien; participaron en la encuesta 1542 profesionales sanitarios, y solo un 4,28% de ellos respondió «paciente empoderado»; las propuestas más votadas fueron «paciente involucrado» (15,18%) y «paciente copartícipe» (13,36%).
Sé bien, por supuesto, que la RAE, siguiendo el uso, admitió ya empoderar en 2014, con la siguiente definición: «hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido». El problema con ese verbo no es que esté mal formado (en español, de hecho, se usó ya antiguamente como sinónimo arcaico de apoderar, que hubiera podido ser también una buena traducción de to empower), sino el riesgo de que el lector pierda los matices de la cuestión. Porque en inglés están usando un mismo verbo, to empower, como si fuera un comodín que igual sirve para conceder derechos (o más derechos), reconocer derechos, conceder un mayor reconocimiento a una persona o institución, dar mayor autonomía, ofrecer mayor capacidad de decisión, dar la posibilidad de participar, entregar más competencias, otorgar mayor capacidad de gestión, participar en la toma de decisiones, ser escuchado, tener en cuenta la opinión de alguien, dar mayor reponsabilidad (o mayores responsabilidades) a alguien, permitir que alguien se haga cargo de sus propios asuntos, dar más libertad o permitir la posibilidad de expresarse. Y todo eso no es lo mismo, desde luego que no.
El antónimo de to empower es to disempower, que debería dar en español no "disempoderar", sino "desempoderar", apenas usado aún entre nosotros con el sentido de ‘restar autoridad’, ‘despojar de sus derechos’ o ‘marginalizar’, pero que a buen seguro veremos usar cada vez más en los próximos años.
Todo lo dicho con respecto al verbo to empower es aplicable también a la voz emparentada empowerment, que expresa la conquista de poderes o derechos por parte de las minorías raciales, las mujeres, los niños, los enfermos y otros grupos minoritarios o desfavorecidos, en un intento de mejorar su situación. Una expresión como patient empowerment, por ejemplo, implica la conveniencia de que el médico ofrezca a sus pacientes la información necesaria sobre las distintas posibilidades terapéuticas, de tal modo que puedan participar activamente en la decisión final.
El calco por "empoderamiento" —me pregunto si no hubiera sido mejor ‘apoderamiento’, más natural a partir de nuestro verbo ‘apoderar’— , que era ya voz arcaica en español, parece estar imponiéndose en la práctica (la RAE lo admitió en 2014), si bien todavía son muy pocos los hablantes que entienden claramente su significado.
Con frecuencia sigue siendo preferible, por tanto, echar mano de otras expresiones más usuales, claras y precisas para el lector general, como pueden ser facultación, promoción, emancipación, potenciación, participación, autonomía, capacidad de decisión, habilitación, pleno ejercicio de los derechos, responsabilización o toma del poder.
Pienso, no sé, en una frase como «Civil War and subsequent slavery abolition achieved the empowerment of Negro people» (la Guerra de Secesión y la consiguiente abolición de la esclavitud lograron la emancipación de los negros); ¿verdad que nadie diría ahí en español "empoderamiento de los negros"? O en el propio caso susocomentado de patient empowerment, donde hoy por hoy la mayoría de los hispanohablantes comprenderían mejor expresiones como «autonomía del paciente», «corresponsabilización de los pacientes» o «implicación de los pacientes», me parece, que "empoderamiento de los pacientes".
Fernando A. Navarro
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