"Mirar las cosas de cara, ser capaces de sorprendernos, tener curiosidad y un poco de coraje; saber preguntar y saber escuchar; evitar los dogmas y las respuestas automáticas; no buscar necesariamente respuestas y aún menos fórmulas magistrales" (Emili Manzano)

sábado, 16 de abril de 2016

EL PSIQUIATRA MÁS IMPORTANTE DE LA HISTORIA: ROBERT L. SPITZER (1932 - 2015)



"Gracias al DSM dos psiquiatras ya pueden realizar el mismo diagnóstico,  aunque no hay pruebas de que ambos no se equivoquen"
"Cambiar el lenguaje puede alterar la forma en que pensamos sobre un tema" 

Nacido en 1932 y retirado en diciembre de 2010, sin lugar a dudas, Robert Leopold Spitzer ha sido el psiquiatra más importante de nuestro tiempo. Esquirol, Kraepelin, Freud, o Meyer son influencias importantes en la psiquiatría moderna, pero Spitzer les sobrepasó en 1980 con la publicación del DSM-III. Si quieres conocer el proceso y la opinión que genera esta figura extravagante, te recomiendo fervientemente el artículo de Spiegel en New Yorker 2005

Desde entonces Spitzer se mantiene como la figura clave de la nosología psiquiátrica hasta que se pueda ir más allá de sus diagnósticos con pruebas biológicas y un conocimiento más profundo de las principales causas de las divergencias psicopatológicas.






Desafortunadamente, se tratará de un proceso dolorosamente largo. La década del cerebro y las sucesivas revoluciones neurocientíficas y los mal llamados "cambios de paradigma" nos han demostrados cuán complejas y heterogéneas son las causas de las alteraciones mentales. 

Por supuesto los genes favorecen que ciertas personas tengan mayor vulnerabilidad a sufrir trastornos psiquiátricos que otros, pero la genética molecular actual nos muestra que los mismos genes están implicados en personas diagnosticadas con esquizofrenia, trastorno bipolar, TDAH e incluso autismo (Bentall 2015).  Más significativo, es probable que cientos de genes estén implicados en cada trastorno, cada uno otorgando un pequeño riesgo. De esta forma investigadores en genetica de los trastornos mentales como Kenneth Kendler admiten que "el riesgo genético para esquizofrenia está ampliamente extendido en las pobraciones humanas, por lo que todos temos ciertogrado de riesgo". 

Todo ello no ha servido para seleccionar grupos de pacientes más homogéneos que, no debemos olvidar,  es el objetivo real al establecer un diagnóstico, para poder realizar estudios y tratamientos más específicos y mejorar el curso natural de la enfermedad. En la actualidad, ninguno d los supuestos avances ha mejorado un ápice la evolución de los trastornos mentales. 

Para mayor desespero, dos aspectos clave empeoran el panorama futuro:

  • (1) la pobreza de la psicopatología moderna (descripción fenomenológica vs operativa) no permite diferenciar la "facultad mental" esencial afectada en las distintos trastornos mentales: aumento de la energía o aumento del humor en el trastorno bipolar; inatención o disregulación emocional en el TDAH; alucinaciones o defectos cognitivos en la esquizofrenia; etc ...
  • (2) la sombra de los "espectros" (p.e., autismo, esquizoafectivo) y las dimensiones (p.e.. personalidad) amenaza con crear macrodiagnósticos que legitimen la polifarmacia, con un medicamento para cada dimensión afectada.


Sin embargo para muchos, treintaicinco años más tarde del DSM-III, describir trastornos mentales claramente definidos en categorías es un instrumento basto y poco preciso, pero útil para el diagnóstico y el tratamiento.

Antes de Spitzer y "su" DSM-III, el diagnóstico en psiquiatría era caótico, y con ello la psiquiatría en general. Dos clínicos ante el mismo paciente no coincidían en el diagnóstico, lo cual suponía un obstáculo insalvable de cara a seleccionar el tratamiento y realizar una investigación significativa. Spitzer tuvo la visión, los conocimientos técnicos y la diplomacia para dar un giro radical a toda la profesión. Hoy muchos responden con ironía que gracias al DSM dos psiquiatras ya realizan el mismo diagnóstico ...  aunque no hay pruebas de que ambos no se equivoquen. 




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2 comentarios:

  1. Muy interesante la figura de Spitzer, a los residentes de psiquiatría nos falta profundizar en el estudio de los pilares de la psiquiatría. Gracias a blogs como el tuyo es más fácil empezar a indagar.

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    1. Es un placer encontrar residentes que trabajen de manera activa en "reparar" la habitualmente nefasta formación que reciben. Esta carencia es una mezcla de adjuntos quemados, uso del residente como especialista barato, y ausencia de repercusiones. Igualmente, enhorabuena por tu blog. Saludos y no desfallezcas!

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